Por si regresas...

Saliste tan deprisa esa mañana, dejaste tantas cosas importantes olvidadas...
Las fui recogiendo una a una por si un día decides regresar.
Algunas las atesore en el relicario de mi corazón.
Tome con cuidado las dos lágrimas, esas que se escaparon de tus
ojos, el día que nos fundimos en cuerpo y alma. Colgué tu
sonrisa a la entrada de la casa, con ella quiero iluminar mis días de nostalgia.
Olvidaste también tu mirada de niño sorprendido, mirando la luna, las estrellas y el rosal amarillo cuando era acariciado por mariposas multicolores.
También encontré varias piedras, esas no quise conservarlas, las lleve hasta el río y deje que se durmieran mansas.
Aún no te he contado donde encontré tus pertenencias, fue en el camino de piedra, el que custodian los álamos. Fue justo esta mañana…

Cielo nublado
un rebaño de ovejas
malvones rojos.

Amigo,es un regalo para ti.

De tus besos..

Háblame en un murmullo de tus besos, pero no digas de ellos demasiado, sólamente contame lo necesario, aquello que haga despertar en mí las ganas de conocerlos. 

Decime, por ejemplo, si tus besos tienen un color especial, si tus besos de lunes son iguales a los del jueves y del viernes. 

Contame si tus besos son de hielo o capaces de derretir al mismo sol.

Aprovecha el tiempo y decime si cuando besas, dejas tu alma en cada beso, y si en tus besos nocturnos te esmeras tanto como un artesano en sus obras. 

¿Es cierto que podes besar piedras y transformarlas en pájaros? ¿Es verdad que el sabor de tus besos dura para todas las vidas? 

Dicen que pintaste con tus besos los cielos de París, dicen que hasta lograste oscurecer las estrellas con uno solo de todos tus besos. No sé cuán grandes sean los cielos de París, ni si las estrellas brillan tanto, pero a mí me alcanza con que tus besos despejen algunas nubes de mi otoño y prendan las luces donde otros las han apagado.

Lo único que te pido es que no me digas que tus labios se mueren por tocar los míos, de esas historias ya no me fío. 

Créeme que creeré en cualquier magia que digas que tus besos hagan; que puedo creer que tus besos alcanzarían para alimentarme el resto de mis días. 

Si has llegado hasta aquí, sin conocer mi boca, podrías llegar más lejos aún, sin siquiera extrañarla.  

Los números se acaban...

Ayer, cuando entré en nuestra habitación ya estaba Teresa dormida. Tenía la cabeza apoyada en la almohada mirando hacia mi sitio. El pelo se ajustaba a la cama como el agua al lecho. Casi a oscuras. Las luces de los relojes de las mesillas hacían de candilejas. Los brazos haciendo una especie de hache a ambos lados de sus sueños. El torso estaba fuera de las sábanas y se adivinaba la ropa de dormir acariciando su espalda hasta donde comenzaba a descender como sin peso. Los dos tirantes, finos, sensuales, femeninos, me hablaban de ella. No sujetaban nada. Sólo decían de su carácter.

Volví a caer. Me enamoré otra vez de ella. Y le declaré mi amor en silencio. Quise recordar el número que hacía esta caída del guindo, y me vino a la memoria que hace unos diecisiete años, dije el último número que existe. Ya llevo muchas caídas más allá del fin.

Se durmió antes que yo, como ocurre todos los miércoles. Y es que, los martes dormimos con mi madre. Ella, en la cama supletoria de la habitación de la enferma-niña herida por el rayo de una tormenta de arterias y venas. Yo, en otro dormitorio, cerca, pero en otra habitación. Es su devoción. La mima.

Para Teresa no existen las obligaciones. Todo es devoción. Ama a lo cafre. Consiente de mí lo intolerable. Ausencias del pensamiento, retrasos sin sentido, olvidos, coqueteos, tozudez, desapego de mi cuerpo. Ella lo adorna todo y me da un beso. Y hace que siga viviendo. Como si nada.

Amar es pensar una canción y que ella comience a entonarla. Amar es atravesar Soria en coche, bajo una lluvia torrencial, mirando la luz de los faros con los ojos empapados. Los dos y sin saber por qué. Amar es consentir la libertad del amado.

Doble vida

La verdad es que nunca he contado a nadie esta historia y no sé por qué me he decidido a hacerlo ahora, de repente siento la necesidad de sacarlo fuera. Gracias de antemano a los que me estáis leyendo. Puede que poca gente comprenda lo que quiero contaros, o puede que lo haga más de la que yo creo. Esto nunca es fácil. A veces me siento la peor persona del mundo por hacer lo que hago, pero a veces también me siento la mujer más viva.

Tengo 56 años, estoy casada, tengo un hijo y hace diez años que tengo un amante bastante más joven que yo. No lo digo orgullosa ni mucho menos satisfecha de haber llevado la vida que he llevado, pero lo cierto es que es y ha sido mi vida y que por ahora no me he visto capaz de cambiarla.

Me casé bastante joven y tuve joven a mi único hijo. Mi marido es buena persona, trabajador y sé que me quiere. Hasta que apareció él nuestra vida era normal, yo diría que rutinaria, él trabajaba, yo madrugaba, iba a comprar, tomaba un café con mis amigas, preparaba la comida, y por la tarde dábamos un paseo juntos, y poco más. Lo más normal del mundo. Yo realmente no estaba mal con él, me gustaba su compañía, me había acostumbrado a ella, y me parecía que todo pasaba según tenía que pasar y que así seguiría siendo.

Pero nunca sabes en esta vida lo que te puede ocurrir y lo que pasó fue que apareció él así de repente. Lo conocí en el bar donde tomaba café todos los días con mis amigas, aunque delante de ellas nunca llegué a hablar mucho rato. A veces pienso cómo pudo pasar, cómo pude dejarme llevar pero no encuentro la respuesta. O puede que no quiera buscarla. El caso es que nos conocimos y de repente me vi inmersa en una historia que ya no podía controlar. El primer día que quedamos yo estaba nerviosa como una adolescente. Ya no recordaba esos nervios ¡¡llevaba tantos años casada!! Y no sé si fue esa sensación que me gustó, o lo que me hizo sentir en aquella primera “cita” o qué fue… pero quise repetir. Era como si la parte de mi vida que tuviera que ver con él no fuera mi vida, como una película. Pero me gustaba tanto. Él tiene 20 años menos que yo y desde el principio me ha hecho sentir muy viva. Tanto en el plano sexual, algo que con mi marido estaba prácticamente muerto, como en el resto de aspectos, porque es una persona divertida, culta y especial que me hace pasar unos ratos estupendos. Quedar con él es para mí un bálsamo en mi rutina. Me da la vida. Sé que es injusto, que muchos pensaréis que soy una cobarde y una egoísta. Yo también lo pienso muchas veces. No sé si alguien le ha pasado algo parecido y puede llegar a entenderme… ya os digo que es algo que nunca he contado a nadie y no sé si alguien lo podría comprender.

Muchas veces he pensado en dejar a mi marido. Sé que debería hacerlo, porque llevo 10 años con una doble vida y si él lo supiera sufriría muchísimo y se decepcionaría más. Es que por raro que parezca ni se lo puede imaginar. Cuando llego a casa y lo miro sé que lo quiero, que en el fondo no quiero dejarle, y sé que debería romper con esa doble vida que llevo, pero cuando estoy con él, con mi burbuja de ilusión, los esquemas se me vuelven a romper y no consigo apartarlo de mi vida. En el fondo, fondo fondo, sé que algo tengo que hacer, cuanto antes, o esta situación va a terminar por volverme loca.

Fue lo mejor aunque doliera

Mi novia me dejó cuando llevábamos cinco años juntos. El último año fue el peor porque ya la cosa iba bastante mal, y habíamos tenido un par de rupturas cortas que habíamos superado pero al final terminó por dejarme y lo pasé fatal.

Empezamos a salir cuando éramos bastante jóvenes, era la primera relación de los dos y al principio todo iba bien. Ella me dejó una vez porque tenía dudas de lo que sentía tal pero lo arreglamos, y después ya casi al final, antes del último año este que os digo, también me dijo que tenía dudas porque le gustaba un compañero de su trabajo y estaba muy confundida. Al final también lo arreglamos.

Pero desde esa ruptura hasta la definitiva la cosa no iba bien. Vivíamos en ciudades diferentes y ella quería que yo me fuese a vivir con ella pero yo quería estar en la mía y que fuera ella la que viniera, por lo que eso nos traía muchas discusiones y follones. No llegábamos nunca a ningún acuerdo pero el tiempo pasaba y ese tema era cada vez más complicado, porque cuando yo iba a verla me la encontraba distante, ya no estábamos cariñosos y la relación estaba cada vez más fría por su parte, yo estaba hecho un lío porque la quería muchísimo y quería estar con ella siempre, pero esa situación me llenaba de miedos y dudas.

Al final un día me dijo que ya no podía más y que no estaba enamorada de mí, que quería que lo dejásemos y que esta vez era definitiva. Me lo tomé fatal y me deprimí muchísimo, yo quería estar con ella pero no hubo opción a nada. Fue una ruptura dolorosa porque eran muchos años juntos, y de la noche a la mañana ella desapareció de mi vida.

Ahora con el paso del tiempo sé que fue lo mejor porque no éramos felices por mucho que quisiéramos pensar que sí. La ilusión se había ido y sobre todo la pasión y aunque yo no me daba cuenta entonces ahora sí que entiendo que es lo que teníamos que hacer. Pero siempre tendré un buen recuerdo de ella.

Mi mejor amigo

Él era mi amigo de toda la vida, nos criamos juntos, nuestras madres amigas, siempre jugando juntos en la calle, nos hicimos adolescentes y seguíamos siendo amigos, no era demasiado habitual que por entonces chicos y chicas fueran amigos pero nosotros íbamos siempre juntos a todas partes, teníamos una pandilla de amigos pero siempre fuimos los más amigos. Yo me eché un novio y él una novia y nos casamos con unos pocos años de diferencia, nuestras respectivas bodas fueron para el otro muy especiales, se casaba mi mejor amigo!! Me encantaba su mujer, me gustaba verlos juntos, eran felices. Yo lo mismo con mi marido, los cuatro pasábamos mucho tiempo juntos y todo transcurría normal.

Pasaron los años y por circunstancias de la vida los dos nos quedamos viudos relativamente jóvenes. Fue muy duro para los dos, sufrimos mucho, y nos apoyamos mucho el uno en el otro. Siempre habíamos sido amigos lo que no imaginábamos nunca que, en esta última etapa de nuestra vida, aprenderíamos a también a querernos de otra forma. Ahora convivimos juntos, nos cuidamos, nos reíamos y estamos felices así, los dos juntos.

Mi peor historia

Quiero contar mi historia para que todo el mundo entienda que lo que me pasó a mí no puede tolerarlo nadie, ni aceptarlo nadie, que hay que ser fuertes y saber pararlo a tiempo.

Afortunadamente creo que yo lo hice a tiempo aunque en realidad siempre es demasiado tarde cuando no eres feliz, pero también siempre puede ser peor.

El caso es que yo salí con un chico que era celoso, posesivo, obsesivo y manipulador. Nunca había estado con una persona celosa y no sabía gestionar la situación, sobre todo cuando tengo bastante amigos chicos, mi mejor amigo es un chico, tengo muchas aficiones y me gusta hacer cosas con mi gente, vaya, que toda mi vida en sí misma era un problema para él.

Y claro, venían broncas, y broncas, y gritos, y gritos, y situaciones surrealistas derivadas de la NADA, solo de las inseguridades y paranoias que tenía en su cabeza y que le hacían ser una persona muy obsesiva y manipuladora.

El problema de esta gente es que te vuelve pequeña, te hace sentir muy insegura, y haces cosas que no deberías hacer, como alejarte un poco de tus amigos para evitar la bronca de turno, dejar de ir a esa cena que tanto te apetece para evitar la bronca de turno, dejas de ser tu misma y te conviertes en un monigote sin personalidad. Y por qué aguantas??? Eso me preguntaba yo!! Pues porque en las buenas son personas maravillosas, encantadoras, que te piden perdón, que te dicen que es todo culpa suya, que van a cambiar, que ya están “mejor” y tú te lo crees, en realidad te has enamorado de esa persona comprensiva con algunas “inseguridades” pero no, todo se vuelve siempre en tu contra y eso nunca cambia, siempre es a más a más a más, y siempre peor.

Así que cuando me vi ese día en el espejo, después de dos semanas sin apenas dormir de nervios, sin comer porque las broncas podían alargarse horas y de no reconocer ese reflejo que veía, decidí cortar por lo sano y sacar de mi vida aquello que me estaba destrozando.

Y fuera todo lo negativo y que venga todo lo positivo, y fuera de mi vida la gente celosa y obsesiva y manipuladora, y que venga gente buena y alegre y con ganas de ser feliz y de no amargar a los demás. Eso, nunca, nunca, nunca, es ni será amor.

Perdón por el rollo y mi consejo: quereros mucho, valoraros mucho, y que nadie, nunca, os diga lo que tenéis que hace ni cómo tenéis que ser.

Se convirtió en un completo extraño para mí

Conocí a mi ex novio por Internet, un día empezamos a hablar y nos llevamos bien, nos reíamos y hablábamos de chorradas, así un poco por hablar… Pero tampoco parecía que tuviese intención de ligar, yo desde luego tampoco… pero  la cosa cada día era más intensa, era llegar a casa y conectarnos para chatear, nos lo pasábamos bien y para mí era una desconexión muy grande después de llegar de trabajar.

Él me contaba cosas de su vida, yo de la mía, o simplemente de cómo nos había ido el día y empezamos como a necesitarnos, necesitar hablar a todas horas y todo el rato. Nos dimos los teléfonos y después de ese tiempo chateando empezamos a hablar por teléfono. Lo mismo, seguía muy fuerte esa necesidad de contacto y de hablar el uno con el otro a mí nunca me había pasado algo así, él decía que tampoco, era raro pero a la vez bonito.

El tiempo pasaba y ya teníamos ganas de vernos en persona así que decidimos que era hora de conocernos y ver qué sucedía, porque ya no éramos solo amigos, algo más había surgido.

Y así fue, nos vimos, cenamos juntos y al final de la cena nos besamos, y empezamos una relación, a distancia, porque vivíamos en ciudades diferentes, aunque bastante cerca, pero estuvimos así más o menos un año, y todo bien, nos veíamos los fines de semana que podíamos, vacaciones, puentes, nos llevábamos muy bien.

Al cabo de ese año decidimos que era momento de irnos a vivir juntos y fue cuando todo se volvió un desastre, me di cuenta de que era un perfecto extraño para mí, un desconocido, la convivencia fue espantosa desde el principio, era una persona arisca, autoritaria, malhumorada, celosa y desorganizada que no es que me hiciera la vida fácil, sino que cada día me la hacía más difícil.

Aguanté más o menos un par de meses y lo dejé, él se volvió a su ciudad y yo respiré tranquila. Cómo cambia la gente de puertas para afuera, incluso con su pareja!! Qué engañada me tenía y cuánto tiempo de mi vida perdido por una persona que resultó ser un total desconocido.

Buscando mi felicidad

Le conocí a través de unos amigos comunes pero él vivía en otra ciudad diferente a la mía y la primera vez que coincidimos fue cuando fui a pasar un fin de semana con estos amigos a su ciudad y quedamos con él. Cuando lo vi me encantó pero yo tenía novio así que tampoco quise fijarme mucho más, lo que pasa que todo el finde todos juntos fue inevitable hablar, reírnos y pasarlo bien.

Me volví a casa rayada porque notaba que había habido una conexión demasiado fuerte para mi gusto, yo estaba bien con mi novio y no quería complicaciones, pero el tiempo pasaba y yo no me lo quitaba de la cabeza, seguíamos manteniendo el contacto por mensajes y mails y cada vez era todo más intenso, yo le escribía desde el trabajo para no liarla en casa pero me creaba mucha tensión la situación, porque me estaba emocionando mucho con él, me encantaba hablar con él, cuando me escribía me hacía mucha ilusión, luego estaba con mi novio y se me olvidaba todo, era super raro, estaba muy confundida pero tenía ganas de verle.

Estuvimos bastante tiempo hablando pero yo necesitaba verle para aclararme, así que quedamos en vernos un fin de semana en un sitio “neutral” y aclararnos. Él me decía tener claro lo que sentía, se había enamorado de mí y quería luchar, decía que quería estar conmigo, que dejara a mi novio y todas esas cosas, yo le decía que no podía ser, que estaba enamorada de mi novio, supongo que me engañaba, porque si estás enamorada no te puedes fijar así en nadie, ni tener ganas de ver a nadie.

Pero nos vimos, ahora con el paso del tiempo sé que fue una decisión acertada, en ese momento estaba muerta de miedo porque no sabía lo que iba a pasar. ¿Nos íbamos a poder aguantar sin besarnos? ¿Lo vería y me daría cuenta de la chorrada que era todo eso y me iría a casa a seguir mi vida? Sólo sé que tenía que comprobarlo.

Nos encontramos y fue algo maravilloso. Pasamos un fin de semana como si fuera un sueño. Hacía años que no sentía lo que sentí estando con él. Por mucho que me intentara engañar de que estaba bien con mi novio, cuando me encontré con él descubrí que no era cierto, que podía estar muchísimo mejor y como mejor estaba, como más yo me sentía era con él. Sé que lo hicimos mal, todo al revés, pero pasó como pasó. No pudimos evitar besarnos, tocarnos y sentir que nos habíamos enamorado completamente. Nunca me había sentido tan perfecta. A pesar de que en algunos momentos me agobiaba por lo que estaba haciendo, por las mentiras y las malas maneras de hacerlo, cuando él me miraba se me olvidaba todo lo malo y sólo podía pensar en estar con él.

El domingo volví a mi casa y hablé con mi novio. Seguí haciéndolo mal pero no fui capaz de decirle la verdad, me parecía un dolor extra bastante innecesario, le dije que había estado pensando durante todo el finde y que me había dado cuenta de que no funcionaba, no le di demasiadas explicaciones, algo que él no entendió mucho, pero para qué decirle que encima le había sido infiel si ya tenía claro que lo iba a dejar, me parecía que iba a sufrir más sabiéndolo. No sé si hice bien o mal pero me pareció lo más adecuado en ese momento.

Mi relación terminó y fue bastante duro, pero fue un proceso que tuvimos que pasar y no quedaba más remedio que afrontarlo. Sé que fui egoísta y no me porté bien. Lo siento por quien era mi novio en ese momento. Sólo pensé en mí.

Una vez arreglé todo con mi ex (temas de piso y tal) empecé una relación maravillosa con aquel chico del que me había enamorado totalmente. Al principio nos veíamos los fines de semana en su ciudad, en la mía, finalmente, él vino a vivir a mi ciudad, nos compramos un piso y llevamos varios años muy felices juntos. Nuestro próximo proyecto es ser padres y sé que lo haremos bien porque juntos lo hacemos todo bien.

Ahora soy feliz de verdad y aunque no hice lo correcto en su día pienso que todo pasa por alguna razón que si tenía que pasar así, así pasó. No me siento bien al recordarlo porque sé que hice daño a una persona que no tenía culpa de nada y por eso pido siempre perdón. Pero no me arrepiento de haber buscado mi felicidad. 

Sin edad

Hola me llamo Andrés y mi historia de amor lo único que tiene de especial es la diferencia de edad con mi pareja (y más de cara a los demás que para nosotros…). Ella tiene 12 años más que yo, que acabo de cumplir 32. Al principio se notaba más, porque empezamos hace varios años y yo era un crío y ella ya toda una mujer, además tenía un hijo y bueno, costó bastante al principio.

Nos conocimos por Internet. Yo trabajaba muchas horas y apenas tenía tiempo para tener una vida social “normal” para alguien de mi edad, incluso trabajaba bastantes fines de semana y apenas salía, por lo que el poco tiempo que tenía libre lo dedicaba a Internet.

Me gusta mucho la música y suelo comentar en diferentes páginas, foros, etc. En una de estas páginas inicié por azar una conversación con ella a raíz de un nuevo disco que había sacado uno de nuestros grupos favoritos, me gustó cómo escribía y argumentaba las cosas y desde ese día nos fuimos siguiendo un poco la pista por ahí.

Al cabo de un tiempo me atreví a mandarle un mensaje privado no recuerdo muy bien a cuento de qué, pero ella me respondió y así comenzamos unas largas conversaciones por Internet, que al final pasaron el teléfono… Me sentía cómodo hablando con ella y para mí era fácil porque cuando llegaba a casa la llamaba y era muy sencillo para mí, ella me contó que tenía un niño pequeño y los años que tenía, y después de mucho mucho mucho hablar decidimos que teníamos que vernos (nos habíamos visto en foto pero no es lo mismo para nada).

Ella no vivía lejos de mi ciudad y un fin de semana que tuve libre me escapé hasta su pueblo. Nos encontramos y al principio fue raro, apenas podíamos mirarnos a los ojos, después de tanto hablar por teléfono la sensación del cara a cara se nos hizo rara. Pero poco a poco perdimos la timidez y ya fuimos más nosotros mismos.

Sí que se notaba la diferencia de edad entonces pero no importó nada, nos enamoramos mucho y comenzamos una relación. Quedábamos los findes que yo tenía libre y ella no tenía al niño y así poco a poco nos fuimos amoldando el uno al otro. Para mis amigos fue también complicado y sobre todo para mi familia. No veían claro lo de la edad y que tuviera un crío, tuve que dar muchas explicaciones y pelear mucho por defender lo nuestro, incluso ella también porque su entorno le decía que a donde iba con un chaval, que le iba a dejar a la primera de cambio y que no querría comprometerse…

Pero todos se equivocaban y llevamos muchos años felices, como una familia, la diferencia de edad no existe entre nosotros, y todos nos han terminado dando la razón.

Aprovecho desde aquí para decirle a Carlota que la quiero con locura, que es lo mejor que me ha pasado en mi vida, que voy a cuidarla siempre y al pequeño también, y que es la mejor compañera que he podido encontrar.

Un saludo a todos.

Del amor a la decepción

Cecilia estaba casada cuando la conocí. Yo lo sabía, pero no podía evitar que me gustara. Cada día que pasaba sufría más y más… Trabajaba conmigo y la veía todos los días, era guapa, divertida, un encanto de persona, de las que siempre tienen una sonrisa en la boca, ni una mala cara, siempre educada.

Y sí, yo sabía que estaba casada, pero me gustaba muchísimo y cada vez más. Solíamos hablar algo en la hora del café, era el único momento en el que podía acercarme a ella, para mí era bastante duro saber que no podía pasar de ahí… Pero no conseguía sacármela de la cabeza.

Un día tuvimos una cena de empresa. Bueno, ya sabéis que en este tipo de reuniones uno bebe más de la cuenta, se olvida un poco de todo… Pues eso fue precisamente lo que me pasó. Me atreví a acercarme más a ella, a hablar con ella de una manera diferente, coqueteé bastante con ella, la saqué a bailar, me dejé un poco llevar, pero lo más sorprendente de todo fue su reacción: respondía positivamente a todo. Tanto fue así que al día siguiente tenía un mail suyo preguntándome si quería tomar un café con ella.

Me puse muy nervioso. El mail no daba a entender nada “raro” pero normalmente se nota cuando están por ti o bueno, no sé, que yo notaba algo por parte de ella y eso me hacía estar muy nervioso, pensé: “Óscar, dónde estás metiendo…”. Pero era ella la que me estaba diciendo de tomar algo, no yo, con lo cual pensé que tampoco pasaba nada “malo” por aceptar, si es que además era un café.

Cecilia y yo nos liamos. Empezamos una relación y yo me volví absolutamente loco. Estaba totalmente a su merced, pero totalmente. Podría haber hecho conmigo lo que hubiera querido, pero lo que hizo “simplemente” fue quererme. Y sí, estaba casada, y sí, no está bien, pero yo en ese momento de locura e incluso egoísmo solo pensaba en que el “problema” lo tenía ella, no yo, y que si ella quería estar conmigo yo quería estar con ella en cualquier condición.

Lo que pasa es que no es nada fácil y menos si te enamoras. Los dos lo estábamos (su matrimonio no funcionaba y ella no estaba enamorada de su marido, lo de siempre, cariño, rutina, comodidad, pero no amor) pero de mí sí se enamoró y juntos éramos muy felices. Pero de esa manera no podía ser y menos cuando yo empecé a necesitar más de ella, en el sentido de querer tener una relación normal, de poder salir a cenar juntos, pasear, irnos de vacaciones, esas cosas normales que hacen las parejas, no vernos a escondidas sólo cuando ella sacaba un rato a solas. Empezó a no ser suficiente aquello y fue lo que lo estropeó, porque Cecilia, aunque me quería y quería estar conmigo, fue una cobarde y nunca dejó a su marido. Eso a mí terminó por decepcionarme tanto que fui yo el que puso fin a aquella historia. Si tanto me quería tenía que haber sido capaz de estar conmigo, y si no lo hizo a veces pienso que no me querría tanto.

Lo he pasado muy mal aunque no me arrepiento de nada, porque lo que viví con ella no me lo quita nadie. Pero siempre llevaré conmigo esa tristeza de pensar en qué podría haber sido. Es una pena.

Celos

En mi caso lo que terminó con mi relación fueron los celos. Ella era posesiva y muy celosa, lo peor es que tenía dos caras, una cuando estaba con el resto de la gente y otra cuando estábamos a solas y me montaba las que me montaba.

Ya era así desde el principio lo que pasa que yo pensaba que con el tiempo ganaría confianza y todo iría mejor… Pero qué va, fue al revés, cada vez más celosa y montándose más películas en la cabeza, no podía vivir tranquilo!!!

El whatsapp, por ejemplo, era una tortura china. Si me sonaba, preguntaba que quién era, yo no tenía nada que esconder, faltaría más, y le decía la verdad con toda mi buena intención, pues fulano del curro, pues menganita del curro… Y ya os podéis imaginar, si era fulano, bien, pero como escuchara menganita… ya estaba liada!! Y bueno, yo tengo amigas, solo amigas! Pero ella era incapaz de entender que los chicos y las chicas pueden ser amigos y nada más… Bueno, lo entendía a su manera, porque ella sí tenía amigos, y yo lo veía tan normal, pero yo no podía tener amigas!!

La relación fue un tormento, me hacía hacer cosas que yo nunca pensé que iba a hacer, perdí contacto con amigas mías porque ella no se enfadara, vamos, que estaba anulado y consumido y no sabía cómo salir de ahí.

Al final lo dejamos, estaba claro, este tipo de relaciones son muy destructivas, encima me costaba dejarla, no sabía por qué!! Si no era feliz… Pero eso también lo veo más claro ahora que he encontrado a una chica normal, que no me monta pollos, que entiende que tengo amigas y no le molesta para nada ni que quedamos, ni que me escriban, porque sabe que es una relación sana y normal como tiene ella con sus amigos… Ahora sí soy feliz y sé que es posible estar bien, que no hace falta gritar ni insultar, a veces con la otra relación pensaba, ¿es que será siempre así esto? Pero para nada… así que no dejéis que nadie os anule ni os someta, seáis hombre o mujer, porque se vive un infierno y se puede estar muy bien cuando se está bien con alguien!!!

La distancia

Me gustaría contaros una historia que comenzó hace unos 8 años, cómo pasa el tiempo… Yo tenía 23 cuando conocí a aquel chico a través de unos amigos comunes en un fin de semana que cenamos y salimos por ahí. El chico en cuestión no era de mi ciudad, estaba de visita, y ese finde nos conocimos y nos gustamos. Él se marchó y empezamos a hablar, entonces no había whatsapp ni tantas facilidades como ahora, simplemente nos llamábamos por teléfono y charlábamos… Me empezó a gustar pero era un rollo que no estuviésemos en la misma ciudad, porque tenía ganas de verle. Y cada día que pasaba más y más…

Las conversaciones al principio eran bastante normales, no hablábamos de amor ni de nada parecido… pero poco a poco se hacían más cariñosas, se notaba que teníamos ganas de vernos y que el teléfono nos sabía a poco. Así que decidimos que teníamos que quedar y encontrarnos, que no podíamos seguir así, que necesitábamos vernos, tocarnos.

Estuvimos hablando por teléfono como un mes y pico desde esa primera vez que nos vimos. Quedamos en una ciudad intermedia para los dos y ahí nos encontramos. Al principio os podéis imaginar que estábamos bastante nerviosos. En realidad vernos nos habíamos visto poco aunque ya nos conocíamos bastante de tanto hablar. Pero fue bonito. Nos vimos, nos dimos un abrazo y supimos que sí, que todo estaba bien. Porque a veces en la distancia tiendes a idealizar, y más en esta situación en la que no nos habíamos visto más que un rato hace más de un mes… Recuerdas a la otra persona pero te inventas un poco el recuerdo que quieres tener. Pero bueno, fue bien, fue todo muy bien!

Pasamos el finde en aquella ciudad y ya nos costó separarnos. Nos lo habíamos pasado genial y costaba pensar que ahora teníamos que tirar uno para cada lado, volver al teléfono… siempre en persona es todo mejor. Pero era lo que tocaba.

Volvimos a nuestros lugares respectivos y comenzamos una relación. Nos veíamos todos los fines de semana que podíamos, que no eran todos ni mucho menos, por suerte él tenía amigos en mi ciudad y podía escaparse mejor y nos quedábamos en casa de alguno, porque tampoco teníamos dinero para irnos cada fin de semana por ahí. Estuvimos un año así, viéndonos de esta forma, pasando las vacaciones juntos y todo el tiempo que podíamos, siempre que teníamos días libres, en fin, lo fuimos llevando, pero costaba mucho, cada vez más, una relación a distancia es complicada, hay malos entendidos, es importante ver los gestos cuando estás hablando con la otra persona, interpretar sus miradas, por teléfono a veces era complicado, o estás cansado y no tienes ganas de hablar… La verdad es que la cosa se enfriaba, sabíamos que estábamos bien juntos y que queríamos estar juntos, pero también nos dábamos cuenta de que así no podíamos seguir. Había que tomar una decisión y cuando estábamos juntos estábamos genial pero al separarnos no estábamos bien.

Fueron días muy difíciles, lloramos mucho… Y decidimos tirar para adelante. Él dejó su ciudad y se vino a la mía, buscó un trabajo y lo consiguió relativamente pronto. Nos fuimos a vivir juntos y comenzamos esa vida que tanto habíamos deseado tener. Sin teléfono, por fin!!!!! No os podéis imaginar el gustazo que era no pensar en las llamadas, saber que si tenía un mal día él iba a estar en casa, que podía venirme a recoger a mi trabajo, que podíamos salir una tarde a tomar algo, no sé!! Una vida normal… sin viajar el fin de semana, sin maletas ni tonterías.

No fue tan fácil como os lo cuento, lo he resumido, pero es verdad que hubo momentos complicados, él había dejado toda su vida en su ciudad y a veces le costaba, pero sabíamos que queríamos estar juntos y eso no daba mucha fuerza para seguir y estar animados.

Cuando podíamos íbamos a visitar a su familia y a sus amigos, y lo fuimos llevando bien. Hubo baches como en todas las relaciones, pero es que ya llevamos ocho años juntos y no ha sido fácil… Porque sí, seguimos juntos, nos casamos este año, y tomamos la mejor decisión que pudimos tomar. Una relación en la distancia no es real, lo real es verse, tocarse y sentirse.

Una historia sin final

El día de hoy me encuentro depresivo un poco, lo estuve más hace un mes y aún mucho más hace unos seis meses, que terminé con mi ex novia. Se llama Jocelyn y tiene 19 años. Nos conocimos a través de Facebook en el año 2010, ella estudiaba con una prima, y nos agregamos de amigos en FB y empezamos a chatear, yo soy un hombre la verdad algo tímido y nervioso, soy sincero, honesto, bien entregado, un poco inseguro, pero ahí me animé y escribiéndonos bastante frecuente, casi diario, nos fuimos conociendo.

Ella me fascinó, aparte de ser muy bella, su forma de ser, sus ideas, lo que pude captar en el chat. Al pasar un mes decidimos conocernos en persona (en ese entonces tenía yo 23 años y ella 16, esto fue el 17 de julio de 2010), bueno nos encontramos, ella andaba custodiada por su hermana mayor Katherine y su novio. Y la invité a comer, nos sentamos y ellos detrás de lejitos, platicamos, quedé encantado con ella.

Después de eso seguimos comunicándonos por Facebook y también vía teléfono, paso así como que me atrajo bastante y al mes nos volvimos a ver (20 de agosto), en ese momento ella ya me gustaba y yo le gustaba de ella, ese día quedamos en que iría a visitarla a su casa al día siguiente y así sucedió.

Ese día platicamos bastante y al finalizar pues le pedí que fuese mi novia, aceptó, todo bien, le mandé un ramo de rosas al día siguiente, jamás había estado tan feliz en mi vida. Empezamos nuestra relación, nos veíamos solo los fines de semana que era lo que permitía su madre (yo sé que era muy joven  jaja, pero no pude hacer nada para no enamorarme).

Todo iba muy lindo, para 14 y 15 de septiembre acá son fechas patrias en celebración al día de la independencia, para esa fecha su madre viajó al Salvador, ellas son de El Salvador, yo de Nicaragua. Entonces quedamos de vernos a escondidas y pasó dos días que hicimos eso, ella se salía de casa y yo la buscaba, esas noches fueron mi primer acercamiento caliente, estuvimos muy pegados y cosas así, caricias etc., pero nada más.

Vino su cumpleaños número 18, 17 de septiembre, la llevé a cenar, al día siguiente su mamá hizo una recepción, llevé mariachis y rosas y todo muy lindo, el 21 de septiembre cumplimos un mes de novios, ella se me había insinuado como que cuando estuviéramos solos me iba a demostrar lo que la hacía sentir, recuerdo que llegué un jueves 23 de septiembre a su casa, estaba sola y ese día sí tuvimos nuestra primera relación sexual. Todo estuvo super (en ningún momento presioné para que sucediera), y cuando sucedió estaba feliz, pero pensé que llevábamos tan poco tiempo de novios, yo ni sabía si era virgen o no (no lo era), ella mencionó que no quería que pensara que era zorra o algo así y nada que ver.

Desde entonces empezamos a estar activos sexualmente. Una noche hablando por teléfono ella estaba toda extraña, y salió confesando que ella había sido abusada por un novio que tenía, y que tenía vergüenza de decírmelo, al final a mí no me dio nada más que coraje por lo que le había sucedido a mi pingüinito  … Pasó, eso quedó atrás.

Nuestros problemas empezaron a raíz de ella confesarme que fumaba marihuana. Tampoco mencioné que es bisexual, antes de empezar conmigo estaba de novia con una chica. Teníamos problemas, yo le pedía que dejara de fumar, que le traería problemas, y peleábamos. Pasó, llegó diciembre, todo de lo mejor.

Pasaron los primeros meses del año hasta llegar a abril, que fue expulsada de su colegio porque la encontraron fumando con otras chicas, ella me mentía diciéndome que no lo hacía, fue cambiada a una preparatoria, le juró a su madre no volver hacerlo, yo pensaba que esta vez sí seria en serio y diferente.

Ya ella estando en la preparatoria empezaron mis celos e inseguridad por pensar que iba a estar con chicos nuevos y cosas así, discutíamos bastante y también lográbamos estar super lindo. Llegó el mes de octubre, yo renuncié a un trabajo que tenía y regresé a la Universidad. S

Siempre estábamos contacto vía mensajes por teléfono, ella me decía cosa como “te amo, no quiero perderte, soy una tonta amor discúlpame”, peleábamos tanto en ese tiempo por mis celos que un día le dije que yo la amaba, que si quería tiempo podía esperarla, esa noche no recuerdo qué fecha, pero en octubre 2011, me confesó que había sido infiel, que se había acostado con otro.

Y bueno yo esa noche me moría, jamás había llorado tanto en mi vida, solo pasaba por mi cabeza esa escena horrenda, es como traumatizante. Yo no aguantaba que solo quería enfrentarla, y al día siguiente la miraba a los ojos lloraba y no decía nada, yo esperaba que ella hablara, pero solo estaba cerrada, y empecé a preguntarle cosas de eso, al final me dijo que no quería “perderme” y yo menos, pero creo que cometí el error de no darme tiempo de pensarla, porque tenía tanto miedo de perder a esa mujer que le dije que la perdonaba si ella quería estar conmigo, que yo quería que siguiéramos juntos.

Y así paso, seguimos juntos, dije yo que la perdoné, pero de ese entonces en adelante solo vivía nervioso y desconfiado, pensaba que a cada momento podía pasar de nuevo, y me puse bien celoso y necio, ella pedía que confiara en ella, que no me iba a fallar, pero era super difícil, pasé en una lucha que ahora que lo recuerdo era ahogadora, solo tenía mi felicidad, la que era estar con ella, en los momentos que estábamos juntos. (Lloro en este momento que escribo todo esto, me siento tan triste y tengo mucho trabajo mañana, y no sé qué hacer).

Y bueno siempre me decía yo que tenía que hacer el esfuerzo de comportarme para no crear conflictos, pero sentía que ella hacia poco por darme seguridad con respecto a ella. Vino finalizando el año, ella empezó a juntarse con una chica de la prepa, se llamaba Joselyn como ella, resulta que yo cometí el error de robar la contraseña de FB, buscando encontrar algo malo, es decir, si me era infiel, pero lo que me di cuanta fue que andaba consumiendo cocaína  .

En ese momento yo no supe qué hacer en absoluto, cómo detenerla, cómo hablarle que sabía, su comportamiento era raro, mucha pegazón con la amiga, cosa que ella no es así, es un poco como que si puede utilizar a la persona para su capricho lo hace, y era lo que pasaba.

Una noche salimos, y ella toda rara super acelerada, hora de irse y en el camino me iba diciendo que se sentía mal, que no sabia qué era, me preocupa (en ese momento yo no sabía que consumía cocaína, pero esa noche consumió, incluso dijo que en el baño unas chicas estaban consumiendo, pero en realidad eran ellas), y bueno se sentía super mal, y así era que mencionaba sentirse mal de repente, sus hermanas me mencionaban que le agarra raro, que no la soportaban (nunca se lo dije a su madre), se lo conté a su hermana una vez que ya había entrado a FB porque sentía que no podía cargar con eso solo.

Hasta que decidí enfrentarla sin decirle como me había dado cuenta y me lo negó de mil maneras, pero como era tan obvia, no tuvo más que aceptarlo y me dijo que la dejara en paz, que era su cuerpo y que me valía verga lo que ella hacía con el, que la dejara de joder, me dijo que me fue infiel porque estaba harta de los celos, que sí me amaba pero cuando está enojada hace estupideces sin pensar en consecuencia alguna, y que me dijo más porque quería en ese momento que yo la dejara.

De ahí me puse de acuerdo con su hermana y una amiga de ella que se llama Priscilla para evitar que se viera con la chica, y lo logramos, llegaron vacaciones de fin de año y no había consumido, porque la chica era la que le proveía. Yo estaba más tranquilo sintiendo que hacía algo, sé que para ayudar a alguien la persona tiene que cooperar, pero ella no coopera en nada, vino su viaje al Salvador para ver a su abuelita, se fue con su hermana menor Abigail, (ellas son tres y su mama, no viven con su padre, y las tres son de padres distintos, y a quien llaman papá es al padre de Abigail que es la menor ). Allá en Salvador tiene dos amigos, David y Lili, siempre tuve celos de David, pero pura tontería.

Pasé triste ese tiempo, un día en diciembre decidí volver a entrar a su Facebook, en ese entonces estábamos bien, nos amábamos, yo lo sentía de parte de ella. En su FB miré una conversación con el tipo con quien me engañó, también tenía con la amiga y hablaban de cocaína, y con el tipo al comienzo no habló de nada, pero luego él le menciono ese día, y bueno hablaron del tema, fue horrible tener que leer esa mierda, leer que el tipo le dijo que le voló verga y que ella como si nada, y ella le contestó que si hubiese habido abanico y tiempo hubiese sido diferente, leer esa mierda casi hace que explote mi cabeza, fue una maldita furia.

Pero me controlé, guardé la conversación, su amiga la borró porque ella iba de salida, y le pidió que entrara a su FB y la borrara, y yo le pregunté a su amiga, haciéndome el baboso que si no veía algo raro en el FB de Jocelyn, ella dijo que no, la encubrió.

Dejé que pasaran tres días hasta que me porté raro, y ella lo notó, y le mandé la conversación por FB y le dije que me la habían mandado, ella solo puso fuck, ajá entonces terminamos? Yo le dije como podes ser tan mierda, (le dije que me prometiera que no le hablaría mas :/) pero no lo cumplió.

Ella se fue del cyber, yo no sabía qué hacer, hasta que la llamé a casa de su abuelita, y le dije más cosas feas y le dije que sí terminábamos, que ella era una mentirosa de mierda y que esas cosas no me gustaban, y le colgué, ella me llamó, seguimos hablando, no quería que la dejara, que ella me amaba, y bueno yo ya me había calmado, y le dije que no sabía, que se tranquilizara, y entonces me empezó a hablar de su pasado, que antes de que su ex novio la agarrara a la fuerza, ella andaba con un tipo que era marero (jajaja, fue como que WHAT?? para mí), me dijo que el tipo le inyectaba heroína y abusaba de ella, pero no solo él, sino sus amigos también 

Luego con la policía y la abuelita fue que lo alejaron, pero ella nunca dijo nada a nadie de estas cosas, creo que soy la única persona que lo sabe y mi prima, porque ella me dijo que le había contado antes de conocerme. Ella siempre en problemas me decía cosas así, me decía que cree que su adicción y eso proviene desde ese entonces, la verdad ni idea. Me decía que nos casáramos, yo no lo tomaba en serio, sentía que lo decía porque ella la había cagado, pero confieso que me gustaba escucharlo.

En enero de 2012 discutíamos por teléfono, aun no regresaba del Salvador, yo ya le había confesado que me había metido a su FB porque intentó mentirme diciendo que la conversación con el tipo había sido hace mucho tiempo, y hasta me amenazó con dejarme, ella es bien delicada en esas cosas, pero yo pensaba por esa mierda me va a dejar y no ve todo lo demás qué vale.

Me hizo prometerle que jamás volvería a entrar, cosa que cumplí, por más que moría de las ganas pero lo cumplí hasta la fecha. Una noche quedé en llamarla y yo salí con un amigo y dos amigas del él. Esa noche me puse super ebrio y le fui infiel, ni siquiera pensé en lo que hacía, todo fue de repente porque no soy coqueto con ninguna mujer, ni soy promiscuo, no sé explicar cómo pasó eso, porque orgulloso estaba de ser fiel y de que soy fiel, pero la cagué.

Al día siguiente cuando desperté (no dormí con la tipa) se me vino a la mente lo que había hecho y sentí un asco en mí, sentía el olor de aquella mujer, fue algo tan raro que fui a bañarme inmediatamente, y llamé a un amigo y me ataqué a llorar y le dije loco la cagué, y él me dijo te acostaste con la tipa, la cagaste, y ahí le dije que Jocelyn me había sido infiel tres meses atrás porque yo no lo había contado a nadie, solo a mi cuñada  .

Hable con Jocelyn y no le dije nada, ahora era yo que me sentía un mierda enorme, sin embargo discutíamos, hasta que llegó el día en que regresó, un 28 de enero, la busque, jamás tuve otro momento más feliz que ver a esa chica después de dos meses de extrañarla con todas mis fuerzas.

La esperé con una rosa hermosa, supuestamente no éramos novios jajaja, pero qué va eso era jueguito tonto de discusión. Yo ahora tenia otra maldita lucha en mi interior, sentirme tan mierda por haberle sido infiel, y comprendí un poco como ella se sintió al vivirlo (porque si miraba su frustración y arrepentimiento cuando enfrentamos ese problema, ella me dijo que sí pasó pero que ella no era así).

Luchaba dentro de mí, el esforzarme con mis celos y desconfianza para estar bien con ella, el lidiar sentirme mierda por haber sido infiel y tomar la decisión de no decirle (por miedo a que me dejara o a que se sintiera en derecho de ser infiel), empezamos muy bien ese año, ella empezó la Universidad, y ahí venían mis mieditos por los chicos nuevos bla bla, y porque la amiga de la cocaína ya andaba cerca de nuevo. En resumen, vivía estresado todo el tiempo, sentía una inmensa felicidad, porque eso es lo que me daba esa niña, sus besos, sus abrazos, sus miradas, su olor, su voz, todo todo me encantaba, menos algunas forma de ser de ella, pero para expresarse conmigo era bien linda.

En el transcurso de 2012 peleamos por mis celos y porque ella me decía que estaba cansada de eso, una vez salimos y ella no dejaba su teléfono y yo estaba tomado y empecé a discutir, salimos del local y le dije que si le picaba el bicho por zorra, no sé de dónde me salía todo eso, era como paranoia, y ella no hacía nada malo, al segundo reaccioné y fue como que me dije a mí mismo, la cagaste como le dices eso, y vi sus ojos Perla, se me partió el alma y le pedí perdón, pero ella estaba bien mal y me dijo que me fuera y me marché, luego solo pasé para llevarla a su casa.

Al día siguiente hablamos y ella me perdonó. Yo estaba feliz y prometí no volver a cagarla, y me esforzaba increíble pero era cansado, (en esos meses yo estaba en una empresa en el área de informática). Nos iba bien la relación, hasta que un día ella quería salir sola con los amigos de la universidad, ella era así que quería salir sola sin mí, cosa que no me gustaba pero sí sé del derecho de eso, no nacimos pegados, pero en mí radicaban los celos.

Esa noche decidí salir yo también, yo la iba a dejar a su casa a ella y a su hermana Katherin. Estuve con un amigo platicando con cervezas y bueno iba bien todo, yo no la había visto, iba feliz, hasta que la vi que andaba super sexy y me disgusté y de ahí peleamos feo en su casa, su madre salió, y me estaba dando la cabeza contra el volante del vehiculo y le dijo que entrara. Una vez yo la estaba dejando de mentira, porque ella no paraba de fumar marihuana y le decía que no podía seguir así y ella lloraba y me confesó que con un novio que tuvo a los 13 años, estuvo embarazada y que había tenido un aborto natural, que desde ese entonces decidió no tener relaciones con hombres, solo con mujeres, hasta que me conoció a mí.

Regresando al 14 de julio de 2012, día en que discutimos y que me dejó de verdad por primera vez. Fue horrible, iba desesperado de regreso a mi casa, no sabía qué hacer, ella me decía que me durmiera, era sábado y solo levanté a hablarle , pidiendo perdón, y ella decía que yo no iba a cambiar que ya había sido demasiado todo y que no podía más.

Terminamos y borré su numero porque me lo dijo por un mensaje de texto. Sentía que se me iba la vida, y no sabía qué hacer en absoluto, fui a casa de una prima me perdí en alcohol y le enviaba mensajes y no tenia respuesta. Ella me dijo que quizás mas adelante pero que en ese momento nada, que me amaba, que era el amor de su vida pero que ya no podía más, que estaba cansada. Yo dije que lo aceptaba, me sentía loco, sentía que quería suicidarme, es una sensación extraña fea, y que causa miedo, entonces decidí ir al psicólogo, rápido conseguí cita para el 17 de julio, día en que cumplíamos dos años de conocernos  .

Le conté todo esto que he escrito, como fueron las cosas. Y empecé a asistir, y si lo estaba haciendo era por ella, por ella, y mi psicóloga lo supo, y desde entonces aun asisto. Yo enviaba menajes de vez en cuando, pero jamás contestaba, hasta que un día una tipa me mandó un mensaje diciéndome que mi novia (que ya no lo era) era una sobrada que le andaba robando al novio, me sentí mierda y mal, sí le creí, y le dije a su amiga Priscila, ella averiguó y dijo que nada que ver, que era mentira, incluso ella me mandó un mensaje diciéndome que no era cierto, y no le contesté, en la noche recibí una llamada de ella y era para hablarme de lo mismo, que no era cierto.

De ahí a la semana, ella me escribió por FB diciéndome que me extrañaba, que no sabía qué hacer, que quería regresar pero sabía que no era lo correcto, que Mery (Mery es una muchacha evangélica, que ella me contó que Dios le habla y dice cosas tipo futuro, y le dijo que yo no era el hombre con quien ella se iba a quedar). Y ella creía en eso, y me lo dijo que lo tomaba en cuenta, me dijo habla con Katherin, convéncela, yo hablaré con mi madre, pero ya, y yo estaba feliz, quería regresar conmigo, pero al día siguiente me dijo que lo olvidara L Me rajó el corazón.

Pero ese día nos vimos, fui a visitarla porque me lo pidió, y fue como que nos moríamos por vernos, incluso tuvimos relaciones ella sí hizo que pasaran las cosas, y así pasaron por tres semanas más. Hasta que me di cuenta que ella se había besado con un tipo en la universidad y me enojé tanto que la llamé y le reclamé,  aun no siendo novios, actúe por impulso y le dije que me dejara en paz, en mi mente pasaba que era una zorra porque se andaba acostando conmigo y besando a otro (te confieso lo que pasó por mi cabeza en ese momento), y ella me dijo que ahorita mismo salía de mi vida, me eliminó de FB, pero a la noche yo me calmé, le escribí, le pedí disculpas y por allá nos mandábamos mensajes.

Venía su cumpleaños yo lo quería pasar con ella, pero al parecer ella no, o no sé la verdad lo que pasaba, ese día me di cuanta que alguien la pretendía, y me partió el corazón al ver en FB que ella contestaba cosas cursis con esa persona, y decidí dejarla en paz, hasta se lo dije, y le dije que simplemente la quería ver una vez más, para decirle adiós, eso fue en octubre ya, porque si nos veíamos entre septiembre para octubre, siempre me ofrecía a llevarla a casa de la universidad y al psicólogo, porque ella también iba, por lo de las drogas y porque una vez su madre la encontró fumando en la casa, y estaba con un tipo, se había acostado con él (esto lo supe en diciembre que ella lo escupió).

Ese día me pedía que la fuera a buscar porque su madre la había echado decasa, y así pasó, se fue donde una amiga, salimos en la noche, y estaba feliz por verla, me brillaban los ojos, y resulta que cuando nos íbamos intenté besarla a lo cual me correspondió e intenté algo mas, pero ella no se dejó y hasta después no supe por qué (por lo que había estado con otro y sabía que me iba a dar cuenta  .. Dios que traumante- ).

Se quedó donde Priscilla, yo les llevaba comida, estuve bastante pendiente de ella, y a los dos días le dije que viniera a dormir a mi casa y así fue, ella se quería ir al Salvador porque no sabía lo que iba a hacer sola sin dinero, yo le dije que yo me podía encargar de ella mientras buscaba trabajo y ella no quería, pero esa semana se quedaría a dormir conmigo, estaba feliz realmente, fue la primera vez que dormimos juntos jeje.

Al día siguiente me fui al trabajo, de hecho no dormí porque duerme horrible jaja. Regresé al almuerzo, y en ese platiqué con ella, le dije que si podía dejar de tratarme mal, que yo ya no le había hecho nada, y que no tenia porqué ser grosera y le pedí que no se fuera del país y lloré y me dijo que en la noche íbamos a hablar para ver cómo hacíamos. Pero cuando estaba en el trabajo la llamo su abuela y le dijo q si no regresaba a casa que se olvidara de su familia, en eso la llamó su mamá, y se reunieron, y se la llevó a casa y se arreglaron las cosas gracias a Dios.

Recibí un mensaje de texto de ella dando las gracias por todo, yo esperanzado de que podíamos regresar, pero no pasaba, ella siempre salía con “ya pensé mejor las cosas y mejor no”, y yo siempre muriendo por ella, nos escribíamos de vez en cuando, la llevaba a su cita con el psicólogo (en ese entonces fue que empezó a ir) y la llevaba a casa y teníamos relaciones, simplemente pasaba lo que ella quería, sinceramente el sexo era muy bueno, pero no era mi prioridad, si no el pasar el tiempo con ella, esforzarme por ella, que notara que cambiaba, pero pasó lo del pretendiente, y yo decidí alejarme, y la visité para decirle adiós para siempre, ya había trabajado en eso, pero ese día que fui a despedirme, ella me dijo que era alguien que no conocía, y que si respondía era por amabilidad, cosa que me hizo cambiar de idea y no querer desaparecer del mapa, y seguimos en lo mismo, nos mirábamos, la recogía, íbamos a su casa y así.

Hasta que un día que tuvimos relaciones ella me dijo que sabía lo que yo quería, pero que ella no, que no íbamos a regresar y que no me quería lastimar, que sí me amaba, pero que podía vivir sin mi :’(.. y me molesté, y esa vez sí me armé de valor y me fui de su casa, super triste, y mal mal mal.

Esa semana ni tendría cita con el psicólogo porque estaría fuera de la ciudad y lidié solito con mi decisión y el desaire que me hizo la chica que amo. Resulta que ella andaba trabajando de Edecan y del trabajo le pidieron que se operara los pechos, y su madre le dio permiso y ella quería.

En el mes primero que terminamos había adelgazado mucho y los pechos se le habían reducido, yo jamás estuve de acuerdo pero al final ni era su novio, y jamás tomaba tanta importancia a mi opinión cuando ya había tomado una decisión.

Ya no nos hablábamos ni nada, hasta que el 20 de octubre 2012 supe que se había operado y le envié un mensaje que me contestó, me dijo que estaba bien, recuerdo que ella quería que la visitara cuando ya se operara, y le pregunté, me dijo que la semana siguiente podía.

Pero entre mensajes esporádicos me dijo que iba a quedar sola en su casa sin nadie que la ayudara, ni una amiga ni las hermanas, y me ofrecí, al comienzo se negó, pero luego aceptó, había pasado apenas una semana que no nos hablábamos, y yo dije le iría a ayudar sin involucrarme, simplemente me decía que no la podía dejar sola, y yo que estaba sin trabajo en esos días podía.

Fue extraño verla, estaba en su cama postrada y empecé a cuidarla a partir de un lunes, y así fui todos los días, cosa que no pensé que pasaría, pero ella me decía, ven por favor, que nadie me cuida como vos, ni madre, y mi hermana no quiere, y bueno, yo era incapaz de decirle que no a mi pingüinita, le cocinaba, le daba la medicina, la limpiaba, le lavaba la cara, y hasta llegué a bañarla a la tonta esa.

Pasaron dos semanas, siempre mirábamos películas o algo, y un sábado, de repente estaba llorando y me dijo que qué pensaba yo, que ella no la había pasado bonito y que se sentía mal por cómo me había tratado por tanto tiempo, me pidió disculpas y yo le dije: amor no importa yo te amo, no importa lo que haya pasado.

Entonces ella me dijo que íbamos a hablar y poner la cosas en claro, que quería estar conmigo de nuevo, (no puedo evitar llorar recordar todo eso  ). Yo estaba tan feliz, Dios lo que tanto pedí otra oportunidad, le pedía a Dios, me esforzaba, y trataba de ganármelo, no sé.

Empezamos a andar, ella ya se iba recuperando, regreso a la universidad, empezó a trabajar también, empezamos bien, hasta que volví con mis celos, porque ella de repente me decía voy a tal lado, y habíamos quedado de ambos decir con anticipación si salíamos por nuestra cuenta.

La estuve llevando a clases hasta que me dijo que ya no, que ella tenía que andar en bus, que no me preocupara, me dijo que le pidiera ser mi novia de manera bonita, y yo sí, amor, claro, pero nunca pude, porque no tenía dinero, me sentía tan maldita sea frustrado, y ella me decía: amor cuando me haces una cena como la de aquella noche (siempre fui detallista, romántico y cosas así) y yo con vergüenza le decía que no tenía dinero, que me disculpara, que pronto, pero no pasó.

Ella seguía trabajando en horarios complicados que a veces se nos dificultaba vernos, llegó a salir en televisión, en este tiempo discutíamos, yo me equivocaba, no sé qué me pasaba, no eran fuertes como antes, pero si peleábamos :/…

Ella una vez me dijo: “Amor, yo no sé cómo, pero te quiero ver bien, superado, en todos los aspectos, te voy a presionar porque quiero que pase”. Ella se refería a económicamente y académicamente, porque aun no tengo mi título universitario. Ese día le pregunte si Abia pensado en dejarme (ya llevábamos como mes y medio juntos) y ella me contestó que sí, pero que no lo iba a hacer por eso, que ella quería estar conmigo.

Me sentí fracasado por no tener trabajo y no haber aun terminado mi carrera, qué frustración. Y en diciembre llevábamos tiempo sin tener relaciones porque no encajábamos en tiempo, y un viernes que yo quería llegar, así habíamos quedado, ella dijo que no que otro día porque estaba cansada y me enojé, y le dije voy para allá, y ella empecinada que no, se ponía con un carácter feo si no era lo que ella decía, pero igual fui, y cuando llegue me sonrió como tonta, tuvimos relaciones.

Siempre veía que se cuidad de que no le viera el teléfono y le dije: ¿Te gusta alguien verdad?? y se quedó como tonta, y bueno, insistí, hasta que escupió que sí, pero que no significaba nada, que no era yo sino ella que no quería estar en una relación porque no quería deberle nadie nada, y no sé cómo salió que era un tipo ya bien estable con trabajo, casa, vehículo, y cada vez me fui sintiendo más…

Ese día le rogué que me diera un tiempo, una oportunidad, y salimos esa noche, le di una carta, diciéndole cuánto la amaba y que me iba a esforzar mucho por salir adelante, la pasamos muy bien (pero creo que ella ya sabía, o sea, ya me había dicho que quería terminar la relación, y esa noche se porto super linda conmigo, ahora lo siento como si se hubiese estado despidiendo).

Pero desde ese día no nos volvimos a ver, su abuelita estaba de visita por acá, y queríamos ir al mar y le comentó a su madre y ella dijo que no, que estaba molesta conmigo por llevarla noche a casa y su abuelita habló también, y de ahí ella empezó a decirme que por qué todo era complicado conmigo, y así varias cosas que ya lo veía venir, y le dije tranquila yo te dejo libre amor. Ya basta.

Yo me sentí cambiado por alguien que tenía cosas que yo no, me sentí super mal y frustrado y peor, porque ese día fue que me confesó que cuando la echaron de casa fue porque la habían encontrado fumando y que se había acostado con el maje, me dijo que seguía probando la cocaína, y que un día que me dijo que se iba con un amigo en realidad salio con el tipo que dijo que le gustaba  …

Y aun así yo quería estar ahí, y me dijo que no se sentía segura conmigo, porque yo no tenia orgullo y no me quería a mí mismo, solo por el hecho de querer luchar, porque la amo, yo se que otro en mi lugar se va así de fácil por orgulloso, pero yo no sé si es que no tengo, o lo aparto tanto…

Y ahí terminamos, seguimos en comunicación por unos días, pasamos el 24 de diciembre juntos, ella se portaba bien, me besaba, abrazaba, y yo feliz así con mi dosis de Jocelyn.

Mi cumpleaños es el 26 de diciembre y no pasaba más por mi cabeza que solo quería pasarlo con ella, llego el día y no se pudo porque trabajaba, yo ya triste decidí irme fuera de la ciudad, y sí la pasé bien, hasta dejé mi cel apagado porque no quería saber de nadie más que de mi prima con la que andaba. Regresé el viernes 28 a la ciudad y le escribí, cómo estas?? bla bla.. y todo bien, ella me preguntó que por qué no le contestaba, y ya le dije, resulta que me estuvo llamando, pregunté por qué?, dijo que porque me había perdido y no le había escrito, cosa que me pareció raro, y hasta dije vaya de repente le hice falta.

Esa noche me dijo aun te odio/amo (no estará loca). Y así super bonito se despidió de mí por mensaje. quedamos en salir al día siguiente, yo iba a la hospital a ver a un amigo que salió vivo de un terrible accidente de coche, y ella iba a acompañarme, al final no, me dijo que la llevara donde una amiga, y lo hice.

Ya iba a buscarla para nuestra salida, y ella me dice que fuese más tarde, y yo, no ya estoy ahí, vamos, y salió y estaba fumada, y me molesté, y así nos fuimos, ya no era lo que quería, le dije cómo es posible que ni por que vas a salir a comer, y después a trabajar no dejes de fumar y andar normal, y ella yo ando normal solo que algo lenta.

Ese día medio pasé agradable, la llevé a casa, al final ni fue a trabajar, porque ni buenas amistades tiene, se fue de fiesta con otras dos tipas, y no regresó a su casa, al día siguiente su hermana preguntándome por ella, y ya me preocupé, tenia teléfono apagado, no contestaba nada, hasta que contestó y dijo que se había quedado a dormir (no era primera vez que pasaba). Y que su mama la había echado de casa, que si la llevaba a traer sus cosas (y ella es bien niña de mami), y fui, no quería hacerlo pero lo hice, no sabía qué hacer y no quería llevarla donde esas tipas, le dije que se fuera donde su amiga Priscilla o a mi casa, que era bienvenida, y nada, ella quería ir a esa casa donde viven esas dos solitas que tienen una mala reputación.

Estando en su casa yo le insistí, y bueno me enojé y le dije ahí te dejo, y me dijo si no me llevas vos otra persona vendrá por mí, y le dije tu nuevo novio, y dijo, no dije que fuera hombre. Entonces me grito “por eso no quiero estar con vos, porque mucho jodes, no es porque no quiera”.

Y al final la llevé a mi angelito, y ahí la deje, eso fue 29 de diciembre. Y siempre en mensajes de texto me decía que tenía hambre y sin dinero y yo ahí iba a comprarle comida, o llevarle de mi casa. El 31 quedamos en vernos porque ella me lo pidió, me dijo vas a venir, y yo dónde que no iba a ir, pero bueno eso ya fue primero de enero porque iba a trabajar y resulta que voy a buscarla a las 4 am, en la casa las chicas me hicieron pasar, platiqué con ellas, y era que iban a fumar marihuana, y ella me dijo no me digas nada, no me jodas, que voy a fumar y punto y después nos vamos, solo me quedé callado, al final me dijo, tienes suerte porque no.

Nos fuimos a casa de una prima que ahí estaba pasando el año nuevo, Priscilla su amiga estaba también, pero en el camino peleamos, y ella pasó enojada conmigo, sin embargo, la atendí, y todo, solo para estar 45 minutos cuando le agarro de querer irse, y su amigo me dijo que no la llevara porque solo se quería ir porque ya las tipas habían conseguido marihuana, y me negué, pero me quedaba viendo con odio, y bueno salimos y discutimos como nunca, yo y mi estupidez no de querer controlar qué hace, que eso me decía siempre, sino de tratar de evitar que se meta drogas.

Peleamos, y ella me dijo el jueves nos vemos, pasó el tiempo, y le escribí y desde entonces ella me fue esquivando creo, porque me dijo que estaba enojada conmigo y que no me quería tratar mal, que ella me iba a avisar cuando nos veíamos, yo decidí tranquilizarme, esperar a que me buscara, pero nunca paso  … y yo dejé de escribirle y sufrí solito.

El 31 de enero me escribió en la madrugada 4am así textualmente “Fred me duele el oído y ya no lo aguanto”, mensaje que no escuché, y cuando desperté la llamé inmediatamente, pero ya había ido al hospital y me dijo que todo estaba bien, fui corto y le dije que bueno, nos vemos bye.

Estaba nervioso no sabía que decir. Luego le dije que la próxima me llamara que un mensaje no despierta, a lo cual no contestó, la intenté llamar al día siguiente y no me contestó, ni me devolvió la llamada, ni nada.

Yo salgo con su hermana y su amiga Priscilla, somos amigos, raro que tenemos en punto en común a ella. Todos queremos lo mejor para ella, pero nadie sabe qué hacer, a Priscilla solo le dice que no tiene dinero, no regresó a la universidad, yo solo pienso que es que esta consumiendo cocaína que es bien cara y ahí se le va. Yo aunque he estado bien, tengo un proyecto, negocio propio el cual con enojo lo empecé por ella, me dije a mí mismo que tendría dinero y es lo que haré, y se lo voy a demostrar, pero eso ha cambiado un poco, ahora es mas por mí y mi bienestar.

Sin embargo, no dejo de dar esa pizca de que también es por ella, y he escrito esto porque en su Faceboo se puso en una relación y me partió el alma. Me siento mal, ya se olvidó de mí, y yo tanto que he luchado por ella, y aun pienso hacerlo, pero siento como un golpe el saber que tiene una relación.

Ella es libre de hacer, pero eso no significa que no duela, tanto que me dijo que yo era único, que no tenía comparación incluso después de haber terminado, será que en un mes se deja de amar, me vas a decir que por qué no dejo sanar mi herida, aun estoy así, hago de todo para distraerme de todo, me vencí a mis ganas de verla y no dejo de amarla. Siento que ella es el amor de mi vida. NO puedo evitar los sentimientos, yo le dije a mi psicóloga, que no es porque me sienta solo, es ella en realidad, despertó en mi algo diferente, tantas ganas, amor y dedicación,..

Una noche iba de salida con un amigo y recibí un mensaje de ella, me pareció lo mas extraño del mundo, quería que le prestara dinero para comer, que ya no tenía. Pues le dije que llegara al lugar donde yo iba a estar que la iba a invitar a cenar y así sucedió, llegó ni terminó de comer recibía llamadas y mensajes, de repente me dijo que se tenía que ir porque si no la iban a dejar fuera de la casa, lo cual ya sabía que era mentira y que se iría de fiesta. Nos despedimos y ya.

Ahora debido a mi amistad con Priscilla sé de ella, ella me cuenta, y la va a visitar mucho a su casa, me cuenta que a veces no tiene para comer, cosa que pues me voy al supermercado y compro cosas para que Priscilla tenga en su casa para darle de comer.

Una semana antes de Semana Santa, me escribe por FB, estaba en casa de la Priscilla, se había mudado a un apartamento cerca de la casa de su amiga y me preguntó que qué estaba haciendo, que si salíamos a comer con su amiga y luego por unas cervezas, sinceramente me emocioné como niño y me hice un poco el interesante y acepté jaja, salimos con sus hermanas también y bueno la noche estaba un poco extraña, incomoda, era raro estar con ella sin mencionar que estaba fumada.

Platicábamos todos, y de repente me entra un mensaje a mi teléfono, era ella, diciéndome que quería tener relaciones conmigo, yo como que WTF??, y acepté, sinceramente moría de ganas de besarla, tener contacto físico con ella. Salimos nos fuimos al vehículo y tuvimos relaciones, y al ir a dejarla a su apartamento me invitó a pasar y tuvimos relaciones nuevamente…

Al lunes siguiente regresó a su casa a vivir de nuevo con su madre y hermanas, de ahí pues perdí algo de contacto con ella, pocos mensajes, siempre con ganas de verla, la invitaba a salir pero no aceptaba, me argumentaba que quería cambiar sus actitudes, dejar el trabajo de edecán, regresar a la universidad, dejar la marihuana. No aceptaba salir conmigo, sin embargo, me decía mejor venía a mi casa y me cocinas platicamos bla bla, asi sucedió par de veces…

Dejé de insistir en esas cosas, porque me cansé un poco. Ya no le escribo, ella tampoco a mí. Hoy ya tiene un mes de haberse ido de su casa nuevamente a vivir con otras chicas diferentes (esto lo sé por su hermana), El último mensaje que le envíe fue porque (no sé si mencione que ella escribe, o al menos lo hacía, muy talentosa por cierto), su blog estaba en línea de nuevo, luego haber estado caído por varios meses, y le quise informar, le puse post privado por Facebook, inmediatamente me escribió a mi teléfono, diciéndome “espero eso sea privado”, le conteste por whatsapp afirmándolo, y solo me contesto con un “gracias J”.

Hasta acá mi historia, yo el día de hoy tengo un negocio de informática, espero crecer económica y profesionalmente. Ella lo sabe, dijo estar orgullosa de mi, parecía muy contenta por ese hecho y a mí me hizo sentir muy bien su reacción. No sé en qué ira a parar ni ella ni yo y sinceramente mi anhelo más grande es volver a encontrarme con ella en el futuro, yo amo a esta chica y siento que la amaré por siempre y claro que voy a luchar por ella… Y espero la próxima vez que venga a escribir acá sea con alguna historia con final feliz.